Zazen meditación. Con esta meditación conseguirás conectar con el aquí y el ahora y desarrollar una conciencia panorámica de tu mente y tu vida. Realiza esta meditación cuando quieras presenciar el milagro del aquí y el ahora a través de la práctica zazen.
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¡¡Hola criatura hermosa!!
Hoy te traigo una meditación zazen para conectar con el momento presente.
En esta meditación simplemente permanecerás sentada, atenta al momento presente para así desarrollar una conciencia panorámica de tu mente y tu vida. Disfrútala 🙂
Beneficios de esta meditación guiada:
🧡 Desarrolla conciencia
🧡 Conecta con el aquí y ahora
🧡 Te ayuda a aceptar tu realidad tal y como es
Realiza esta meditación cuando quieras experimentar o profundizar en la práctica Zazen, sin ningún objetivo o deseo más allá del presenciar el milagro del aquí y el ahora.
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Espero de todo corazón que disfrutes de esta meditación y que te ayude en tu camino espiritual.
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Voz, guión y edición de audio: Silvia Serrano
Imágenes: Pixabay
Música intro, explicación del episodio y outro: Diego Navarro
Música meditación: Zazen Meditación – Diego Navarro
Hola, Soy Silvia
Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación Zazen. La práctica Zazen busca sencillamente estar en el aquí y ahora. No tiene ningún tipo de objetivo más allá de mantener la conciencia abierta en el momento presente.
En esta meditación simplemente permanecerás sentada, atenta al momento presente para así desarrollar una conciencia panorámica de tu mente y tu vida.
El Zazen parte de la base de que todos los seres ya somos budas, y de que la realidad última ya es lo que es. Meditar es, sencillamente, una manera de observar este hecho.
Realiza esta meditación cuando quieras experimentar o profundizar en la práctica Zazen, sin ningún objetivo o deseo más allá del presenciar el milagro del aquí y el ahora.
Encuentra un lugar tranquilo, sin demasiada luz. Siéntate sobre un cojín o esterilla de cara a una pared, con las piernas cruzadas.
Cuando estés lista, comenzamos.
Gong inicio de meditación
Observa por un momento tu cuerpo. Inspira y espira, dejando ir toda la tensión acumulada.
Sumérgete en el momento presente. Estás aquí… y estás ahora.
Presta atención a tu postura. Asegúrate de que tu espalda está recta y los hombros relajados. Alarga el cuello, apuntando tu barbilla ligeramente hacia el pecho, sintiendo como se activa y se alarga la parte de atrás de tu cuello.
Apoya la mano izquierda sobre tu regazo y con la palma hacia arriba, y coloca la derecha encima de ella. Estira los dedos y junta los pulgares. A este signo de meditación que hacemos con las manos se conoce como Dhyana mudra, y se usa mucho en las meditaciones budistas por su capacidad de mejorar la curación y concentración.
Reposa tu lengua en el paladar, y mantén la boca cerrada. Relaja los párpados entrecerrando los ojos, sin que se cierren del todo. Descansa la mirada en el suelo o en la pared que tienes delante de ti.
Comienza a respirar desde el abdomen. Inspira… y espira por la nariz, sintiendo como con cada inspiración te llenas de energía positiva y a cada espiración dejas ir toda la energía negativa que había en tu interior.
Ahora, suelta el control de tus pensamientos. Desvinculate de ellos. Deja que aparezcan y desaparezcan… al ritmo que tenga que ser, sin interactuar con ellos.
Inspira… y espira… mientras te vas centrando más y más en el momento presente. Siente lo acogedor y relajante que es el aquí y ahora.
Utiliza el momento presente como si fuera un cómodo sofá en el que te puedes apoyar y relajar… Mantén una conciencia panorámica de todo lo que ocurra dentro y fuera de ti… sin centrarte en nada en concreto.
Siente como tienes la sensación de dejar caer el cuerpo… y la mente.
Si aparecen resistencias inspira profundamente… y con la espiración deja ir cualquier tipo de pensamiento, sentimiento, emoción o preocupación que te distraiga del momento presente.
Todo está bien, aquí y ahora, tal y como es.
Permite que tu conciencia se expanda más y más… toma conciencia de absolutamente todo… tu mente… tu cuerpo… tu entorno… Siente cómo eres capaz de percibir todo… sin aferrarte a nada.
Si surgen pensamientos, toma conciencia e invita a que fluyan como si se tratara de una nube en el cielo. Sin juzgar… sin analizar o conceptualizar. Sin implicarte en ellos o intentar reprimirlos.
Deja que todo sea tal y como es en este momento. Acepta el aquí y el ahora en toda su magnitud y complejidad.
Mantén siempre una parte de tu atención en tu postura de meditación. Presta atención también a tu respiración. Siente cómo el aire entra… y sale por tu nariz. Y al mismo tiempo, presta atención a cómo tu conciencia se expande más y más por el aquí y el ahora… tomando conciencia de absolutamente todo lo que ocurre dentro y fuera de ti.
Mantente aquí, en Zazen, por el puro placer de estar y existir en este preciso momento. Deja ir cualquier tipo de expectativa o deseo de esta práctica. Todo está bien. Permanece abierta y presente en la realidad tal cual es.
Estás perfecta y completa, aquí y ahora.
Poco a poco, centra la atención en tu respiración. Toma conciencia del lugar en el que te encuentras. Lleva las manos al corazón, en posición de rezo y agradecerte a ti misma por dedicarte estos minutos. Agradece al lugar en el que te encuentras. Agradece al universo por ser tal y como es y permitirte ser aquí y ahora.
Inclínate hacia delante en señal de gratitud.
Realiza una última y profunda inspiración, espira, y con la espiración, suéltalo todo, baja las manos y deja ir la meditación.
Gong fin de meditación
Gracias de corazón por dejarme acompañarte hoy en tu meditación.
Namasté 😊