Meditación para conectar con tu ÚTERO |10 minutos | Encuentra tu paz interior

Meditación útero. Transcripción:

Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación para conectar con tu útero.

Desde que somos pequeñas, nos enseñan que la regla es una enfermedad, que es normal que duela, que el parto es algo horrible y doloroso. Crecemos convencidas de que estamos condenadas a sufrir.

Pero es justamente al revés. El útero es el órgano del placer y la creatividad. Es uno de los músculos más fuertes del ser humano y tiene el poder de engendrar vida.

En esta meditación enviaremos energía positiva y sanadora a nuestro útero y dejaremos ir falsas creencias negativas que nos impiden estar en sintonía con él.

Encuentra un lugar tranquilo, sin demasiada luz. Ponte ropa cómoda, o desnúdate. Túmbate en la cama o en una superficie cómoda de lado en posición fetal. Te recomiendo taparte con una manta, para sentirte arropada y segura. Puedes colocar una almohada entre tus rodillas y abrazarla.

Cuando estés lista, comenzamos.

(Gong inicio de la meditación)

Lleva la atención a tu cuerpo, tumbado y completamente relajado. Inspira y espira profundamente, dejando ir cualquier tipo de tensión.

Realiza dos respiraciones profundas más.

Poco a poco, ve focalizando tu atención en la parte baja de tu vientre. Visualiza tu útero. Siente cómo está, ¿Está relajado? ¿Tenso? ¿Qué te está intentando decir? Deja que aflore cualquier tipo de emoción que surja al focalizar tu atención en esta parte de tu cuerpo.

Sigue inspirando y espirando profundamente, mientras mantienes tu atención centrada en tu útero.

Ahora, envíale un sentimiento de sincera gratitud. Dale las gracias por estar ahí, colmándote de creatividad y placer cada día.

Pide perdón a tu útero por todas esas veces en las que enviaste un pensamiento de miedo o frustración hacia él. 

Siente como poco a poco te sientes más y más conectada con tu útero.

Una chispa de luz acaba de aparecer dentro de tu útero.

Al principio es solo un punto de calor casi imperceptible. 

Pero a medida que inspiras y espiras profundamente se va convirtiendo en una llama cada vez más grande.

Inspira y espira… sintiendo como esta llama ardiente crece dentro de tu útero, hasta invadirlo por completo. Quédate ahí, sintiendo su calor.

Con cada inspiración, envías aire y oxígeno a este punto de calor. Y con cada exhalación llevas este calor al resto de tu cuerpo.

Siente como con cada exhalación el calor de esta llama que habita en tu útero sale de él, y se expande por tu estómago… tu pecho… tu cuello… tu cara… tus brazos… y tus piernas.

Este calor relaja y llena de paz y placer a todo tu cuerpo.

Mantente ahí, inspirando y espirando profundamente. Sintiendo como el calor que sale de tu útero invade el resto de tu cuerpo.

Tu cuerpo está completamente relajado y conectado con la energía divina de tu útero.

Poco a poco, vuelve a centrar la atención en tu respiración, y, cuando lo sientas, vuelve al lugar en el que estás tumbada. Siente la superficie acolchada en la que reposa tu cuerpo. Siente la manta que te cubre y arropa. 

Junta las manos en posición de rezo y lleva el pulgar al tercer ojo, el punto que se encuentra entre tus dos cejas.

 Agradecerte a ti misma por dedicarte estos minutos a conectar con tu útero, y contigo misma. Agradece el lugar en el que te encuentras. Agradece al universo por ser tal y como es y permitirte ser aquí y ahora.

Inspira, espira profundamente, separa las manos y deja ir la meditación.

Gracias por dejarme acompañarte hoy en tu meditación. 

Namasté 😊