Meditación para equilibrar el SÉPTIMO CHAKRA |17 minutos | Encuentra tu paz interior

Meditación Séptimo Chakra. Transcripción:

Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación para equilibrar el séptimo chakra, también conocido como chakra de la coronilla o chakra Sahasrara.

Este chakra se conoce como el centro de la conciencia cósmica, el “yo soy”. Es nuestra fuente de iluminación y conexión espiritual.  El color del séptimo chakra es el violeta. Este chakra está más allá del tiempo y el espacio. Cuando el séptimo chakra está en equilibrio sentimos una sensación de liberación e iluminación.

En esta meditación nos conectaremos con nuestro séptimo chakra a través de la respiración Pranayama, las afirmaciones positivas y el silencio.

Realiza esta meditación cuando te sientas sola, abandonada o separada del resto de seres.

Encuentra un lugar cómodo. Te recomiendo sentarte en una esterilla en posición de loto, pero también puedes sentarte en una silla con respaldo si te parece más cómodo.

Cuando estés lista, comenzamos.

(Gong inicio de la meditación)

Inspira lentamente, llevando el aire al abdomen, y siente cómo se hincha poco a poco. Espira, suelta toda la tensión acumulada, sumérgete en el momento presente.

Mantén los ojos abiertos, con una mirada panorámica. No te centres en un punto fijo, sino que intenta abarcar todo el espacio delante de ti y a tu alrededor, sin centrar la mirada en nada en concreto.

Realiza dos respiraciones profundas más.

Presta atención a tu postura. Asegúrate de que tu espalda está recta, los hombros relajados y la barbilla paralela al suelo. Reposa las manos sobre tus rodillas.

Inspira y espira profundamente… centrando tu atención en el aquí y ahora e invitando a tu mente a calmarse por unos minutos.

Ahora vamos a realizar una técnica de respiración Pranayama conocida como Nadi Shodhana. Esta técnica nos ayuda a limpiar y purificar los canales de energía que tenemos bloqueados y conectarnos con nuestro séptimo chakra.

Si te estás recuperando de un catarro o fiebre o tienes la nariz congestionada por alguna razón, no realices este ejercicio. En ese caso, inspira y espira profundamente con normalidad.

Si este no es tu caso, lleva los dedos índice y corazón de tu mano derecha sobre tu tercer ojo, que se encuentra entre tus dos cejas. Tu dedo pulgar se sitúa a la derecha, permitiéndote controlar el orificio derecho de tu nariz. Tu dedo anular está a la izquierda, permitiéndote controlar el orificio izquierdo de tu nariz. El dedo meñique queda relajado.

Antes de la siguiente inspiración, bloquea el orificio derecho de tu nariz presionando con el pulgar. Inspira por tu orificio izquierdo, lentamente. Espira, también por tu orificio izquierdo.

Procura que la inspiración y la espiración tengan la misma duración. Si cuentas hasta cuatro en la inspiración, cuenta hasta cuatro también en la espiración. Encuentra un ritmo con el que te sientas cómoda.

Realiza cuatro respiraciones más por el lado izquierdo de tu nariz.

Cuando surja cualquier pensamiento invítalo a fluir y déjalo ir con la siguiente espiración.

Ahora,vamos a realizar el mismo ejercicio con el otro lado. Deja de presionar con tu dedo pulgar, permitiendo que el aire entre por el orificio derecho de tu nariz. Presiona ahora con el dedo anular, para impedir que el aire entre por el lado izquierdo.

De nuevo, inspira lentamente… y espira… Manteniendo la presión sobre el orificio izquierdo, y sintiendo el aire entrar y salir por el lado derecho.

Realiza cuatro respiraciones más por el lado derecho de tu nariz.

Vuelve a reposar tu mano derecha sobre tu rodilla, y respira profundamente por ambos lados de tu nariz. Siente qué ha cambiado en tu cuerpo.

Realiza tres respiraciones profundas más.

Ahora, vamos a alternar la respiración entre el lado derecho e izquierdo.

Para ello, vuelve a llevar los dedos índice y corazón de tu mano derecha a tu tercer ojo.

Bloquea con el pulgar el orificio derecho de tu nariz, e inspira, dejando que el aire entre por el orificio izquierdo. Antes de espirar, cambia los dedos. Bloquea el orificio izquierdo con el dedo anular, y deja que el aire salga por el orificio derecho.

Sin cambiar la posición de los dedos inspira, sintiendo como el aire entre por tu orificio derecho. Antes de soltar el aire, cambia los dedos, bloquea el orificio derecho con el pulgar y deja que el aire salga por el orificio izquierdo.

Acabamos de terminar la primera ronda.

Comienza la segunda ronda, inspira por el orificio izquierdo… espira por el derecho… inspira por el derecho… y espira por el izquierdo.

Realiza tres rondas más.

Vuelve a llevar tu mando derecha a tu rodilla, y respira sintiendo como el aire entra y sale por ambos lados de tu nariz. Siente este estado de absoluta paz.

Ahora, junta las palmas de tus manos y siente el calor que se genera entre ellas. Visualiza este calor como una bola de energía violeta. Siente como esta energía va llenando poco a poco todos tus chakras.

Comienza llenando tu chakra raíz, en la base de tu columna vertebral.

Llega hasta el chakra sexual, entre el pubis y el ombligo.

Siente como la energía violeta sube hasta el chakra del Plexo Solar, un poco por encima del ombligo.

Luego llega hasta tu chakra corazón, a la altura del corazón.

Siente cómo la energía violeta recorre tu garganta hasta llegar al chakra de la garganta.

Y sigue subiendo, hasta llegar al chakra del tercer ojo, entre tus dos cejas.

Y finalmente, esta energía llega hasta tu coronilla, hasta tu séptimo chakra. Deja ir todo pensamiento, y abraza la sensación de sentirte uno con el universo.

Visualiza en este punto, en tu coronilla, un loto con mil pétalos. Siente como este loto está rodeado por una bola de energía color violeta. Esta energía te estabiliza y llena de energía a todo tu cuerpo.

Siente su poder. Siente como te  invade un profundo sentimiento de paz y armonía con el universo

Esta bola de energía, es el séptimo chakra.

Este chakra no tiene mantra, ya que es el chakra del silencio.

Realiza tres respiracions profundas, horando el silencio.

Repite después de mi:

Me siento conectada a la sabiduría del universo.

Mi mente está en paz.

Estoy aquí, en este lugar y este momento, por una razón.

Siento una fuerte conexión con la naturaleza.

Me dejo guiar por mi intuición.

Me rindo al poder del universo.

Vuelve a llevar la atención a tu respiración. Inspira… y espira… profundamente.

Poco a poco vuelve al lugar en el que estás sentada. Lleva las manos al corazón, en posición de rezo e inclínate hacia delante en señal de gratitud.

Agradecerte a ti misma por dedicarte estos minutos. Agradece al lugar en el que te encuentras. Agradece al universo por ser tal y como es y permitirte ser aquí y ahora.

Inspira, espira profundamente, baja las manos y deja ir la meditación.

(Gong fin de la meditación)

Gracias por dejarme acompañarte hoy en tu meditación. 

Namasté 😊