Meditación para empezar el día 🌅💆‍♀️🌞| 10 min | Encuentra tu paz interior ✨

Meditación para empezar el día. Transcripción:

Hola Soy Silvia, 

Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación que te ayudará a prepararte para realizar tus actividades diarias con energía, optimismo y conciencia.

En esta meditación, nos enfocaremos en despejar la mente y establecer una intención positiva para el día que comienza. 

Realiza esta meditación por la mañana, antes de comenzar tus tareas, para que puedas sentirte bien y concentrarte el resto del día.

Encuentra un lugar tranquilo, sin demasiada luz. Siéntate con las piernas cruzadas sobre un cojín o, si esto te resulta incómodo, en una silla con respaldo.

Cuando estés lista, comenzamos.

Gong inicio de meditación

—–

Observa por un momento tu cuerpo. Inspira y espira, dejando ir toda la tensión acumulada.

Sumérgete en el momento presente. Estás aquí… y estás ahora.

Presta atención a tu postura. Asegúrate de que tu espalda esté recta y los hombros relajados. Coloca tus manos en las rodillas y relaja los brazos. Activa el suelo pélvico, suavemente contrae tus abdominales y mantén tu ombligo ligeramente hacia adentro para evitar tensiones en la zona lumbar. Alarga el cuello, llevando la barbilla ligeramente hacia el pecho, sintiendo cómo se activa y se alarga la parte posterior de tu cuello.

Ahora, cierra los ojos.

Comienza a respirar desde el abdomen. Inhala  por la nariz, y exhala por la boca, sintiendo cómo cada inhalación  te llena de energía positiva y cada exhalación libera cualquier tipo de energía negativa que haya en tu interior.

Deja que tu cuerpo respire a su propio ritmo, presta atención y siente como dejas ir toda la tensión acumulada.

Es completamente normal que tu mente se distraiga, cuando te des cuenta de que esto ha sucedido, simplemente regresa a tu respiración, sin juzgar. No pasa nada, sé paciente contigo misma, recuerda que tu respiración es el ancla que te conecta con el momento presente.

Hoy te esperan momentos alegres, logros, satisfacción, sorpresas. Cada día está lleno de momentos así, sin excepción. Hay alegría en tu vida. Siente el entusiasmo que te provoca pensar en recibir todo lo bueno que este día tiene para ti. 

Respira y siente cómo en cada inspiración entra esperanza a tu cuerpo. Déjate llevar por la suave cadencia de tu respiración, que mece tu cuerpo como las olas del mar, muy suavemente.

Sigue inspirando… y espirando…

Puede ser que hoy también te esperen momentos difíciles y nuevos desafíos. La vida también nos reta para ayudarnos a crecer. Recuerda que tienes todo lo que necesitas para enfrentar esos retos con fortaleza, coraje y destreza. Está todo en ti, solo tienes que permitir que se exprese.

Y eso es exactamente lo que estás haciendo ahora. Tu consciencia plena , tu conexión con el aquí y ahora, y tu respiración calmada están permitiendo que emerjan tus cualidades y virtudes.

Sigue respirando en el silencio, en la quietud. Nota cómo corre por tu sangre la energía vital. Esa energía te permitirá enfrentar tu día con optimismo y confianza.

Ahora, vas a conectar profundamente contigo misma y abrirte a lo que el día te traiga. Para ello, repite  en voz alta o mentalmente la siguiente afirmación:

|“Doy gracias por todo lo bueno que este día va a regalarme”

Repítela otra vez:

|“Doy gracias por todo lo bueno que este día va a regalarme”

Por última vez:

|“Doy gracias por todo lo bueno que este día va a regalarme”

Siente esa gratitud en tu cuerpo y tu corazón. Agradece por todo lo bueno que está por sucederte hoy.

Comienza a integrar todas las sensaciones positivas que has experimentado. Aférrate a la sensación de presencia… de optimismo y conciencia. Integra todas estas sensaciones.

Dirige la atención a tu respiración. Inspira… y espira… poco a poco, toma conciencia del lugar en el que te encuentras.

Abre los ojos suavemente. Lleva tus manos hacia tu corazón en posición de rezo y agradecete a ti misma por dedicarte estos minutos de autocuidado. Agradece al lugar en el que te encuentras. Agradece al universo por ser tal y como es y permitirte ser aquí y ahora.

Inclínate hacia adelante en señal de gratitud.

Realiza una última y profunda inhalación, exhala y, con la exhalación siente como tu estado mental se llena de optimismo y determinación para afrontar el día.

Baja las manos y deja ir la meditación.

(gong fin de meditación) 

Gracias de corazón por dejarme acompañarte hoy en tu meditación. 

Namasté 😊