Meditación para calmar la ansiedad 🌬️💆‍♀️ 🌊| 10 mins | Encuentra tu paz interior ✨

Meditación para calmar la ansiedad. Transcripción:

Hola, Soy Silvia

Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación para calmar la ansiedad.

En esta meditación aprenderemos a reconocer cuando tenemos ansiedad y cómo calmarla.

Encuentra un lugar tranquilo, sin demasiada luz. Siéntate con las piernas cruzadas sobre un cojín o, si esto te resulta incómodo, en una silla.

Cuando estés lista, comenzamos.

Gong inicio de meditación

Observa por un momento tu cuerpo.

Inspira profundamente y espira, dejando ir toda la tensión acumulada. Sumérgete en el momento presente. Estás aquí… y estás ahora.

Presta atención a tu postura. Si estás sentada asegúrate de que tu espalda está recta y los hombros relajados. Pon las manos en las rodillas y relaja los brazos. Alarga el cuello, apuntando tu barbilla ligeramente hacia el pecho y sintiendo como se activa y se alarga la parte de atrás de tu cuello.

Baja la mirada, y déjala fija en algún punto delante de ti, a una distancia que te resulte cómoda.

Comienza a respirar desde el abdomen. Inspira y espira por la nariz, siente el ritmo de tu respiración. Siente cómo el aire entra y sale de tu cuerpo. No intentes cambiarla, simplemente observa tu respiración.

¿Cómo la percibes?

Quizá un poco más rápida de lo normal, o incluso más corta. Tal vez pausada y calmada. 

Siente cómo con cada inspiración llenas tus pulmones de aire limpio y con cada espiración dejas ir toda la tensión, ansiedad y pensamientos limitantes que había en tu interior.

Profundiza cada vez más en tu inspiración y espiración. Asegúrate de respirar profundo y pausado. Siente cómo tu cuerpo se va calmando lentamente.

Ahora, centra tu atención en el recorrido que hace el aire por tu cuerpo. Desde la sensación que produce el aire al entrar por tu nariz… hasta cómo se expande tu abdomen al inspirar.

Inspira profundamente por la nariz, dejando que el aire llene tu abdomen, y espira suavemente por la boca, permitiendo que tu abdomen se contraiga.

Con cada inspiración, imagina que estás llenando tu cuerpo de calma y serenidad. Y con cada exhalación, visualiza cómo la ansiedad y la tensión abandonan tu cuerpo. Estás en un estado de relajación profunda.

Concéntrate en hacer tu respiración más larga y profunda

Inspira en … 1, 2, 3, 4

Espira en 1, 2, 3, 4, 5

Inspira en 1, 2, 3, 4, 5

Espira en 1, 2, 3, 4, 5, 6

Inspira en 1, 2, 3, 4, 5, 6

Espira en 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Inspira en 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7

Espira en 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

Una última vez:

Inspira en 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

Espira en 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8

Quédate ahí, sintendo cómo tu mente y tu cuerpo se encuentran en completa calma.

Vuelve a conectar con tu respiración. Inspira… y espira, profundamente. Siente la calma que causa respirar profundo.

Siente cada una de las partes de tu cuerpo: Tu cabeza, tu cuello, tus hombros, tus brazos, tu pecho, tu abdomen, tus caderas, tus piernas, tus pies…

Siente la sensación de calma que recorre tu cuerpo. Recuerda que siempre que sientas ansiedad puedes recurrir a alargar tu respiración para regresar a la calma.

Abre suavemente los ojos y lleva las manos al corazón en posición de rezo. Agradecete a ti misma por dedicar estos minutos a cuidar de tu bienestar. Agradece al universo por su apoyo y por permitirte encontrar tu paz interior.

Realiza una última y profunda inhalación, exhala y con la exahalción suéltalo todo, baja las manos y deja ir la meditación.

(Gong fin de meditación)

Gracias de corazón por permitirme acompañarte hoy en tu meditación.

Te envío todo mi amor y fuerza,

Namasté.