Meditación de abundancia y gratitud. Transcripción:

Hola, Soy Silvia

Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación de abundancia y gratitud.

Con esta meditación de gratitud y abundancia conseguirás reconocer toda la abundancia que existe en ti.

Realiza esta meditación cuando quieras conectar con la prosperidad y la gratitud o te sientas constantemente insatisfecha. Te ayudará a sentir plenitud y tranquilidad.

Encuentra un lugar tranquilo, sin demasiada luz. Siéntate con las piernas cruzadas sobre un cojín o, si esto te resulta incómodo, en una silla.

Cuando estés lista, comenzamos.

Gong inicio de meditación

Observa por un momento tu cuerpo. Inspira y espira, dejando ir toda la tensión acumulada.

Sumérgete en el momento presente. Estás aquí… y estás ahora.

Presta atención a tu postura. Asegúrate de que tu espalda está recta y los hombros relajados. Pon las manos en las rodillas y relaja los brazos. Activa el suelo pélvico, mete el ombligo para dentro para activar tus abdominales y así evitar cargar la zona lumbar. Alarga el cuello, apuntando tu barbilla ligeramente hacia el pecho y sintiendo como se activa y se alarga la parte de atrás de tu cuello.

Ahora, cierra los ojos.

Lleva tu atención hacia tu respiración. Comienza a respirar desde el abdomen. Inspira profundamente por la nariz, llenando tus pulmones de aire fresco y vitalidad. Y exhala suavemente por la boca.

Siente cómo con cada inspiración te llenas de energía positiva y a cada espiración dejas ir toda la energía negativa que había en tu interior.

Permítete relajarte profundamente, sintiendo cómo tu cuerpo se vuelve más ligero y tu mente se calma.

Reconoce lo valioso que es tener un cuerpo sano, que te permita sentir como el aire frío entra por tu nariz y sale con una temperatura más cálida.

Agradecele a tu cuerpo por estar dispuesto a meditar el día de hoy, agradecete a ti por darte el espacio de escuchar a tu mente, cuerpo y espíritu durante estos minutos. 

Piensa en todo aquello de lo que ya dispones, la comida del día, ropa, un ordenador, un teléfono móvil, un techo dónde vivir, amigos, familia, la capacidad de ver, oír, sentir, tocar, saborear… Sigue pensando en todos los regalos con los que ya cuentas y puedes disfrutar.

Visualiza cada una de las cosas que disfrutas y que hacen que tu vida sea mágica. Piensa en los momentos que compartes con las personas que quieres, la belleza de un atardecer, la música, una caminata, tu hobby favorito, o quizá una noche de pelis en tu casa.

Reconoce todo aquello que das por sentado. Recuerda que la vida manifiesta constantemente su abundancia a través de cada una de nosotras, seamos o no conscientes de ello.

Reconoce esos lugares maravillosos que te gusta frecuentar, agradece la naturaleza de tu alrededor, las personas que te quieren, agradece por la compañía y el amor incondicional que te dan tus mascotas.

Visualiza cómo una luz dorada y brillante se mueve a tu alrededor. Siente cómo la energía de reconocer todo lo bueno en ti y tu vida te eleva a otra dimensión. Esta es la energía de la abundancia, que fluye libremente en el universo y está disponible para ti en todo momento.

Imagina cómo esta energía dorada te envuelve por completo, creando un aura de abundancia y prosperidad a tu alrededor. Permite que te acompañe por el resto del día.

Ahora, dirige tu atención a cómo se siente esta gratitud en el área alrededor de tu corazón. Inspira y siente cómo esa luz dorada se fortalece dentro de ti.

Exhala y permítele a ese sentimiento crecer hacia afuera. Visualiza cómo se expande por tu pecho, tus brazos, tus manos, tus piernas y tus pies. Con cada inhalación este sentimiento crece, llenándote por completo.

Agradece al universo por la abundancia que tienes en tu vida y por esa abundancia que está por llegar. 

Con cada inhalación, permite que la llama de abundancia crezca más a tu alrededor y sea mucho más brillante. Siente cómo ilumina tu mente, tu corazón y todo tu ser, disolviendo cualquier pensamiento o creencia limitante.

Mantén esta conexión con la energía de la abundancia durante unos momentos, permitiendo que fluya libremente en tu vida. 

Repite en silencio o en voz alta las siguientes afirmaciones, permitiendo que cada palabra resuene en tu ser y se convierta en una poderosa invitación a la gratitud y la abundancia:

• Me siento profundamente agradecida por la vida que vivo hoy.
• Estoy agradecida por las lecciones que he aprendido de los retos que me ha dado la vida.
• Agradezco mi belleza y la que me rodea.
• Mi corazón se desborda de gratitud por las personas que amo.
• Agradezco por que hoy es un día nuevo y acepto todas sus posibilidades.
• La abundancia fluye libremente hacia mí en todos los aspectos de mi vida.

Continúa repitiendo estas afirmaciones o cualquier otra que resuene contigo, dejando que cada palabra se convierta en una semilla de abundancia en tu ser.

Deja que la gratitud guíe tus días y permanece en este estado de conexión con la energía de la abundancia y con el universo

Ahora, lentamente, comienza a traer tu atención de regreso al presente. Siente cómo vuelves a tu cuerpo y al lugar en el que te encuentras.

La luz dorada que te rodea permanece contigo. Llevala a dónde sea que vayas hoy.

Centra la atención en tu respiración. Inspira…y espira… poco a poco, ve tomando conciencia del lugar en el que te encuentras.

Abre los ojos… Lleva las manos al corazón, en posición de rezo y agradecerte a ti misma por dedicarte estos minutos. Agradece a tu cabeza por todo el esfuerzo que realiza día a día. Agradece al lugar en el que te encuentras. Agradece al universo por ser tal y como es y permitirte ser aquí y ahora.

Inclínate hacia delante en señal de gratitud.

Realiza una última y profunda inspiración, espira, y con la espiración, suéltalo todo, baja las manos y deja ir la meditación.

Gong fin de meditación

Gracias de corazón por dejarme acompañarte hoy en tu meditación. Te envío todo mi amor y fuerza,

Namasté