Meditación caminando. Con esta meditación guiada en movimiento conseguirás reducir el estrés, liberarte de todas las tensiones físicas y mentales y sentirte mejor. Realiza esta meditación guiada para conectarte con el aquí y el ahora.
—-
🎁¡CONSIGUE TU REGALO!🎁
Televisión Consciente🧘♀️🖥🧘
Cupón: METATVCMENSUAL para un mes totalmente gratis
Cupón: METATVCANUAL para un 40% de descuento en el plan annual
Velandia Cosmética Natural Vegana 🪴🧼🫧💆♀️
Cupón: META10 para un 10% de descuento en todos sus productos
—–
¡¡Hola criaturas hermosas!!
Hoy os traigo una hermosa meditación guiada para que la realicéis caminando.
Puedes aprovechar para dar un paseo por el campo o alrededor de tu casa, o realizarla dentro de tu casa, caminando por las distintas habitaciones o incluso sin salir de tu habitación.
Con esta meditación en movimiento conseguirás conectarte con el momento presente, con tu cuerpo y con el mundo que te rodea. Disfrútala 🙂
Beneficios de esta meditación:
🧡Ayuda a desarrollar la presencia plena: El aquí y ahora
🧡Te conecta con tu cuerpo
🧡Aumenta tu conexión con el mundo físico
🧡Libera tensiones físicas y mentales
Te recomiendo realizar esta meditación cuando te sientas atascada, y sientas que necesitas ver las cosas desde otra perspectiva.
—–
Espero de todo corazón que disfrutes de esta meditación y que te ayude en tu camino espiritual.
No olvides guardar este episodio (+) y compartirlo con tus seres queridos para que más personas puedan encontrar su paz interior.
Comparte el episodio por Instagram etiquetando a @metaconciencia.es + #meditacioncaminando
Sigue este
podcast y activa la campanita para estar al tanto del estreno de nuevos episodios.
—-
Voz, guión y edición de audio y vídeo: Silvia Serrano
Imágenes: Pixabay
Música de la intro, explicación de la meditación y outro: Diego Navarro
Música episodio: «Transient» de Liborio Conti
Meditación Caminando
Te doy la bienvenida a esta meditación. Hoy te traigo una meditación para que la realices caminando.
Con esta meditación en movimiento conseguirás conectarte con el momento presente, con tu cuerpo y con el mundo que te rodea.
Puedes aprovechar para dar un paseo por el campo o alrededor de tu casa, o realizarla dentro de tu casa, caminando por las distintas habitaciones o incluso sin salir de tu habitación.
Cuando estés lista, comenzamos.
(Gong inicio de la meditación)
Ponte de pie y comienza a caminar. No importa cómo. Simplemente camina, de la manera en la que te sientas más cómoda.
Sigue caminando, de la forma que te pida tu propio cuerpo.
Y poco a poco… ve tomando conciencia, sin alterar nada.
Presta atención a tu respiración: ¿Cómo es? ¿Está agitada? ¿Es rápida? ¿Es lenta? No la juzgues ni la modifiques, simplemente observa.
Presta atención ahora a la velocidad de tus pasos, ¿Estás caminando rápido? ¿Lento? ¿Cómo te sientes al dar cada paso?
Sin dejar de caminar, dedica ahora un momento a conectar con tu cuerpo. ¿Cómo lo sientes? ¿Tenso, relajado? Presta atención a posibles puntos de tensión.
Inspira… y con la siguiente espiración deja ir toda esa tensión.
Realiza los movimientos que te pida tu cuerpo para aliviar esa tensión: Puedes mover los brazos de un lado a otro, o hacia arriba o abajo…
Puedes mover los hombros en círculos hacia atrás o hacia adelante…
Puedes girar el cuello a un lado o a otro… o hacia delante y hacia atrás.
Cuando te hayas liberado de esa tensión continúa caminando con normalidad.
Toma poco a poco conciencia de tu respiración. Sin dejar de caminar, ve ralentizando el ritmo de tu respiración, intentando no variar la velocidad de tus pasos.
Inspira… y espira. Dejando cada vez más espacio entre la inspiración y la espiración.
Realiza cinco respiraciones lentas más.
Poco a poco, ve adaptando el ritmo de tus pasos a la velocidad de tu respiración. Camina cada vez más lento… hasta que camines en sintonía con tu respiración.
Camina lento… prestando atención a cada uno de tus pasos.
Siente cómo tus pies se despegan y vuelven a pegarse al suelo, rítmicamente. Primero uno… y luego el otro.
Presta atención a todo lo que hay a tu alrededor. Mira al suelo, intenta quedarte con cada detalle. El color, la forma, las posibles rugosidades…
Ahora alza la mirada y observa cada objeto que hay a tu alrededor como si fuera la primera vez que los ves.
Observa su forma… las distintas tonalidades…aquellas cosas extrañas de las que nunca te percataste.
Continúa haciendo este ejercicio con todos los objetos en los que se pose tu mirada.
Alza la mirada al cielo, o al techo. Observa lo que hay justo encima de ti.
De nuevo, hazlo como si fuera la primera vez que lo vieras. Sorpréndete con su belleza.
Date cuenta de todas esas cosas a las que nunca habías prestado atención antes.
Vuelve de nuevo la mirada al frente, y sigue caminando despacio.
Si lo sientes, puedes probar a caminar con los ojos cerrados algunos pasos. Cierra los ojos… y presta atención al movimiento de tu cuerpo.
Cuando pierdas el equilibrio, o sientas miedo, vuelve a abrirlos.
Dedica un momento a apreciar la belleza de poder ver.
Te invito ahora a ir acelerando poco a poco el ritmo de tu respiración, sin modificar el ritmo de tus pasos.
Inspira, y espira… cada vez más deprisa.
Ahora, comienza a ajustar el ritmo de tus pasos al ritmo de tu respiración. Camina cada vez más deprisa…
Deja de aumentar la velocidad cuando sientas que has llegado a aquella velocidad con la que comenzaste la meditación.
Quédate ahí… comparando cómo te sientes ahora a cómo te sentías al comienzo.
Siente esas cosas que han cambiado en tu mente… y en tu cuerpo.
Ahora, te invito a comenzar a caminar cada vez más deprisa.
Camina tan rápido como puedas, o como sientas que te apetece hacerlo.
Si sientes el impulso de correr… hazlo.
Camina más y más rápido… y siente cómo dejas atrás todo lo malo. Todas las preocupaciones… el estrés… las tensiones. Todo queda atrás mientras caminas más y más deprisa.
Y poco a poco… vuelve a bajar el ritmo. Camina cada vez más despacio… sintiendo el ritmo acelerado de tu respiración.
Siente cómo poco a poco tu respiración se va calmando…Hasta conseguir una respiración muy lenta.
Inspira…y espira… al tiempo que caminas cada vez más despacio… hasta pararte.
Cierra los ojos… y agradécete haber dedicado este tiempo a conectar contigo misma y con tu momento presente.
Cuando lo sientas, abre los ojos poco a poco.
Inspira, espira profundamente y deja ir la meditación.
(Gong fin de la meditación)
Gracias por dejarme acompañarte hoy en tu meditación.
Namasté 😊